Masaje cardíaco
Antes de saber cómo masajear, es importante entender por qué el masaje es esencial en una parada cardiaca.
¿Por qué necesitamos masajear?
En caso de parada cardiaca, el corazón se detiene o late de forma irregular y ya no puede oxigenar los órganos. Por lo tanto, el objetivo del masaje cardíaco es reponer el suministro de oxígeno a los órganos de la víctima -especialmente el cerebro-, ya que éste corre el riesgo de sufrir daños irreversibles al cabo de sólo unos minutos. Por eso, ¡cada segundo cuenta!
Al presionar fuerte y firmemente en el centro del pecho de la víctima, se obliga al corazón a bombear sangre y así oxigenar los órganos.
El masaje cardíaco optimiza las posibilidades de supervivencia y reduce las secuelas a largo plazo, mientras se espera la llegada de un desfibrilador y de los servicios de emergencia.
¿Cómo realizar un (buen) masaje cardíaco?
- Para empezar, tumbe a la víctima boca arriba sobre una superficie dura.
- Arrodíllate junto a la víctima y ponla sobre su pecho desnudo.
- Coloque las manos una encima de la otra. Utilizarás el talón de la mano para masajear.
- Colóquelas en el centro del pecho, sobre el esternón.
- Con los brazos extendidos, presione hacia abajo con todo el cuerpo para comprimir la caja torácica entre 5 y 6 cm.
- Después de cada compresión, suelte el pecho. La compresión y la liberación deben tener la misma duración.
- Realice compresiones torácicas a un ritmo de 100 a 120 por minuto (= 2 veces por segundo).
- Continúe con esta acción hasta que llegue ayuda o se disponga de un desfibrilador.
Como puede ver, el masaje cardíaco es un procedimiento técnico y agotador.
El Cardio First Angel reúne todos los elementos esenciales para un masaje eficaz: la posición correcta de la mano, la colocación correcta sobre la víctima, la presión y frecuencia adecuadas y otras cualidades. Además, cualquier otro transeúnte presente, formado o no en primeros auxilios, puede tomar el relevo.
A título informativo, cuando se utiliza un desfibrilador en una víctima que ha recibido primeros auxilios en los primeros 5 minutos, se produce una mejora de las tasas de supervivencia de casi el 50% sin secuelas.
En conclusión, el masaje cardiaco es esencial y es la acción prioritaria. Mientras no esté el desfibrilador, hay que masajear.
Esté siempre preparado, equípese con un First Angel Cardio.